viernes, 24 de diciembre de 2010

Farewell, Angelina



No le había dicho nunca que le quería. - ¿Para qué?- pensó mientras él y sus cosas ocupaban su mente, una vez más. La mera idea de sentir algo más profundo le producía una angustia indescriptible; ella no quería ser así de fría, pero todo estaba cambiando en su interior y se notaba terriblemente sola, más que nunca, y se seguiría notando así incluso aunque hubiese cinco como él a su lado.

Era casi catastrófico, y lo peor de todo es que no estaba segura de cual había sido el punto de inflexión, el momento en el que todas las cosas empezaron a cambiar de rumbo. Pero él, ¡ él sí que lo sabía, claro! Que alguien cambie a tu alrededor de un día para otro es muy difícil de asimilar.

Al respecto,ella ya poco podía decir. Ya ni excusarse a sí misma sabía, y mientras tanto, la pena la consumía, y la inundaba por dentro. -La sociedad da asco, es repugnante- dijo, y se quedó dormida con la música puesta. Sonaba Dylan, y cuando acabó la canción, de sus ojos,como si de grifos se tratasen, cayeron un mar de lágrimas inconscientes. Luego, su cuerpo se estremeció, tuvo varios escalofríos seguidos y después todo se quedó tranquilo, una vez más.

Al día siguiente, cuando se despertase, el pelo pegado a la cara y las legañas matutinas la molestarían durante un tiempo mínimo. Sería, claro, el menor de sus problemas. Uno de los peores era que aquel día empezaba la navidad, y la amabilidad gratuita -que en realidad solo era una máscara- la volvería loca durante las dos semanas que durase.

Panda de necios...pero cuánta mierda!


querido muñeco sin cabeza, no estés triste
everyone loves u!

No hay comentarios: