un día más...
...y en la monotonía periférica que envuelve mi idayvenida cotidiana en bus de vuelta de la facultad, la cual queda bastante a desmano, por no decir casi en las afueras, hoy pasó algó diferente...
Había un tráfico de mil demonios, y el bus hizo una detención obligada a causa de lo rojo del semáforo. Y fue entonces cuando miré por la ventanilla, desesperada por la congestión no tanto nasal como automovilística, y en la mediana con vegetación que quedaba a mi lado del bus, me fijé, aburrida como estaba y...tachán! algo empezó a moverse velozmente!
Era un ratoncito! creo que el primero que veo en coruña...
Se le veía indefenso y rápido, y no os preocupéis que desde las casi afueras en las que se ubica mi querido lugar de estudio el bus casi no había recorrido mucho trayecto, asi que coruñeses, nada de preocupaciones por ratoncitos corriendo en medianas!
La verdad es que fue algo tan inesperado como revitalizante, por raro que os parezca. Me sirvió para darme cuenta de la tremenda vida que hay y que pasa desapercibida a nuestros cegados ojos de topo.
Fue la experiencia del día, sin duda!
l.emeochentaytreseando...)
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