lunes, 4 de abril de 2011

los ladrones son los otros







Enzo Staiola sabe emocionarse. Ni siquiera era actor profesional.

Para la escena del robo, en la que llora desconsoladamente por la vergüenza paterna, el desconsuelo del niño fue creado por Vittorio de Sica, quien conformó una mentira durante el rodaje para que Enzo fuese acusado de un robo que el no había llevado a cabo, y así, con la pantomima de grabar y rodar, el niño no actúo en esa escena, sino que, inconscientemente, se limitó a ser y a sentir, provocado de manera rastrera, pero, eficaz?

El mundo del cine es caótico, pero ¿realmente se pueden cruzar estos límites?

No hay comentarios: