lunes, 5 de julio de 2010

QUELLE TRAGÉDIE!

Y tan trágica!
De proporciones isabelinas, o incluso, algo peor!

Al menos no hay ninguna vida en peligro, y eso es bastante bueno (dentro de lo que cabe).
Lo único que se balancea a un ritmo frenético sobre el límite entre lo que no se debe hacer y lo que no se PUEDE hacer es mi moral y mi ética humana, personal e intrasferible.

Podríamos decir que esto es un poco como lo que Edward le explica a Brad en "El club de la lucha", cuando se conocen en el avión y se intercambian historias. Raciones diarias, "daily shares", individuales, envasadas al vacío (algunas incluso en SU propio vacío) y continuamente renovadas.

Con lo bueno que sería encontrar una fuente energética casi inagotable y que no generase residuos.... Y específicamente me refiero a los detritus tóxicos, y sobre todo, sobre todo sobre todo, a aquellos que afectan a nivel cardíaco.

Y y ya no sólo a su funcionamiento y/o cantidades lipídicas excesivas (posibles responsables de obstrucciones y demás) ; también me refiero a las emociones, a los sentimientos, a esa carga terriblemente enorme que todo ser humano lleva consigo desde sus primeras bocanadas de aire por el mero hecho de pertenecer a la raza humana.

No es despreciable; es bonito, pero díficil de llevar. Sí, justo eso; difícil de llevar.


PD: No consigo entender completamente porque suelo acabar hablando de temas tan trascendentes y complicados de llevar como éste, si mi blog no iba a ser para eso !
Intentaré morderme la lengua de estos "ocurrentes" pensamientos ( y con ocurrentes quiero decir que no vienen a cuento! ) y dedicarme a la finalidad principal de /glaumorous.


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