Los "encantos" de la ciudad

Coger el metro en la Plaza Cataluña para llegar hasta Sagrada Familia, es un suicidio!
Sí, sí, un suicidio!

Y más si haces transbordo en Passeig de Grácia, para cambiarte de la L3 a la L2, ya que entonces tendrás que andar, y andar, y andar...que si lo llego a saber antes igual me iba caminando, pero por la superficie y no por los calurosos pero eficaces subterráneos!

Pues el caso es que en cada pared prácticamente, hay paneles con flechas que te indican la dirección por la que quedan las líneas que buscas...y claro, parecía que estaba ahí al lado cuando me bajé del primer metro...pero no!

Tuve que andar un buen trecho de escaleras, evitar a la gente que venía hacia mí de forma masificada, girar a la derecha, a la izquierda, y luego...llegó el túnel.
Un túnel largo como el estrecho de Gibraltar, sin exageraros nada!

Las paredes eran como apaneladas en un color blanquecino deprimente, y creedme, que desde que entrabas en él, tardabas un rato en vislumbrar un poco lo que sería el fondo.

Había un músico en la mitad de dicho túnel, que la verdad no sé muy bien si tocaba o no...recuerdo que ví un montón de discos a sus pies, pero creo que el aturdimiento del que estaba siendo víctima me impidió fijarme con mas claridad en los menesteres de dicho señor. Lo que sí que recuerdo con una claridad relampágueante es que en el mismo instante que le ví, pensé con pena en el lugar en el que estaba situado, y justo un segundo después pasó por mi cabeza un "yo no me quedaría aquí ni una tarde entera, ni aunque me pagasen".

Al finalizar el túnel ( al fin!), un puesto de chucherías y una curva a la derecha. Giro, y curva a la izquierda.
Bajar unos escalones.
Andar unos metros.
Subir unos escalones.
Girar a la derecha.
Explanada. La recorro, y me meto a la zona que indicaba el panel de L2.
Giro a la izquierda.
A la derecha.
Subir unas escaleritas.
Andar un poco.
Se escucha el metro.
Giro a la izquierda.
A la drecha.
Y al fin... EL ANDÉN !
Había llegado!
Lo conseguí!
:D